Amor

Y... Hasta el Fin del Mundo.

La realidad. ¿Cuantas veces haz soñado tanto con alguien, que cuando llega es imposible dejarlo ir?
Es que de todas las veces que he escrito jamás habia sentido tanta inspiración.
Si, la realidad... La realidad de la historia que escribes dia a dia, la realidad de la mas mínima e insignificante existencia, la realidad de traducir el tiempo en horas, minutos y segundos, la realidad de sentirte viva, de ser tu, la realidad de vivir, soñar, creer, de conocer a alguien tan exacto a tu medida la realidad de todo lo que no conocias, de todo aquello que pensaste que no existía, de preocuparte por alguien, de sentir a alguien tan cerca de ti aun estando lejos, de ser tan estúpidamente cursi para redactar un articulo siendo la 1:21 am de un lunes.
¿Y como te das cuenta? Como sabes por quien realmente luchas, como te das cuenta de quien realmente aceptarías todos sus demonios, como sabes que es el momento correcto de dejar todos tus miedos, como que deverdad es el... Desde el punto de vista de muchos es algo dificil, desde el mío , no lo es. Te das cuenta cuando tu mirada se adelanta y dice cosas que salen del corazón y no de tu garganta, te das cuenta cuando te empieza a preocupar, cuando sientes su corazón tan cerca de el tuyo que el tiempo podría detenerse, cuando necesitas mas de esa persona de lo que puedes controlar, cuando pasa a ser una prioridad en tu vida, lo ves ... No es tan dificil, sin embargo; no es cuestión de palabras ni de charlas, ni de años o meses de conocer a alguien, es cuestión de Destino, del corazón. Y las estrellas y la Luna ya habían platicado de el, pero se referían de otra manera, solo me decían al oído que alguien llegaría a abordar mi corazón, que llegaría a volverse mi universo y sentiria esa extraña sensación de volar. Al principio me negué y me decía a mi misma una y otra vez, eso debe ser cuestion de brujería o gravedad , no enamoramiento y entonces ¡Pum! Paso...
Me di cuenta que mis conceptos de amor y estereotipos no eran más que pretextos para no aceptar a nadie mas, porque la vida, la Luna, las estrellas y el corazón, ya estaban reservados para Alguien.